El mono habitado es un ser que piensa, siente y actúa, con inquietud por contar, primitivo y lúcido al mismo tiempo.
Esta especie antropomorfa utiliza herramientas como el humor, la metáfora y la representación simbólica de la realidad. Está dotado de un gran sentido lúdico que enfoca en la creación de espectáculos. Inventa situaciones insólitas, historias que se desarrollan fuera de los límites de lo real, en territorios absurdos y poéticos.
Este animal social busca el contacto con el público para compartir con él los frutos de su imaginario y su particular visión del mundo y del ser humano.